
IGUEL NGEL
UILES OMEZ





SU OBRA


Su corazón unido al sentir de Cristo, sentÃa compasión de tanta muchedumbre que se perdÃa en las extensas regiones desprovistas de agentes pastorales y alejadas de la fe y del amor de Dios.
Su labor pastoral se enmarcó en la frase bÃblica:



Su vida de Obispo transcurrió en buena parte entre sus fieles, visitaba su diócesis con mayor frecuencia que la prescrita en los cánones, presbitero, pastor y misionero incansable, Monseñor Urrea dice de él: "nadie lo podÃa seguir en su tarea, cuando todos estaban rendidos en su trabajo, el seguÃa trabajando... predica, catequiza, administra la confirmación, recibe visitas y recoge sencillamente exiguas limosnas para sus misioneros". Y aún asÃ, la fatiga de las misiones no impide que en el alma del Prelado brille siempre la alegrÃa!
El celo por la gloria de Dios y la salvación de las almas no se detiene ante el flagelo de las enfermedades y las amenazas continuas de la bravÃa naturaleza. Al contemplar la miseria espiritual de esas extensiones y la escasez de clero, dice:
"SentÃa atormentado mi espÃritu y pregunté a mis compañeros qué podrá hacer en favor de esas pobres almas que estábamos misionando y las que yacÃan en nuestra patria en las sombras de muerte. Pensaba en la miserable situación de nuestros indÃgenas y de tantos que sin ser salvajes, viven también en el más deplorable estado de ignorancia religiosa y de atraso intelectual y material."
Ante el contacto con la realidad, nos descubre su alma de apóstol, y a medida que se adentrar en la profunda reflexión de sus torturantes impresiones, su oración como la de Pablo, se hace más universal y tiene siempre una orientación hacia el bien de los demás; su espÃritu se eleva continuamente y se dirige a Dios en apremiante oración, al considerar tantos hermanos caÃdos en el pecado y en la ignorancia, errantes como ovejas sin pastor. A ellos va el afecto de mi corazón y por ellos se dirigen a Dios mis suplicas, para que sean salvados (Rom 10,1).
Al regreso de una de sus correrias por el Bajo cauca, exclamó:
"Nos inundaba la felicidad de salvar almas a Jesús y de trabajar bajo sus banderas, y tan dulcemente nos abrumaba la satisfacción de haber trabajado para jesús por 79 dÃas... ¡Ah! es unpreludio del cielo, es unplacer indefinible el que se siente, cuando se salvan almas para Jesús!"







FUNDADOR


Su celo y espÃritu misionero, lo llevaron a fundar comunidades que apoyaran el trabajo de evangelización, no sólo en su Diócesis, sino para Colombia y el Mundo entero, de allà nacen sus Cuatro Congregaciones:

Fundados el 3 de julio de 1927 para Formar muchos misioneros para ser enviados a evangelizar en distintas regiones de Colombia y del mundo.


Fundadas el 11 de abril de 1929 para la Evangelización de los que no conocen a Jesucristo y de aquellos que habitan en apartadas y extensas regiones, sin sacerdotes y viven en la mayor ignorancia religiosa..




Nacen el 11 de abril de 1939, para ser la fortaleza espiritual de sus Hermanos y Hermanas misioneros desde la oración.
Nacen del corazón Misionero y Mariano, del Siervo de Dios Miguel Angel Builes, el 11 de octubre de 1951, para ser presencia evangelizadora en la Iglesia a través de la Catequesis en espiritualidad de Comunión y Misericordia.

Obras todas nacidas de su fervoroso corazón de apóstol que como el de Santa Teresita, sólo podrÃa descansar cuando la Salvación merecida por Jesucristo fuera anunciada y acogida por el último mortal; esa es la tarea de todos sus Hijos Espirituales.