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"Mi vocación fue siempre servir a Dios como simple sacerdote... el sacerdocio parroquial era el llamado silencioso pero expresivo de mi Dios"

(El Hombre, el Apostol, el místico. Pag. 39)

CONSAGRACION

Miguel Angel decía que la Vocación era de Dios, pero que el hombre deobrar libre y conscientemente, por ello decidido, ningún obstáculo pudo detenerlo, ni las dificultades económicas ni la oposición de su Padre, don Agustín.

Así el 7 de marzo de 1907 llegó con su amigo Lázaro Hernández al Seminario de San Pedro, donde los recibieron en el curso tercero, pues iban muy bien preparados.

Monseñor Builes sufrió mucho por lo económico, pero la providencia Divina le ayudaba a cada paso, para prepararse para pastor de una parte de su rebaño.

Al llegar las vacaciones regresaba a su pueblo, ayudaba a su padre en las labores del campo y las alternaba con el apostolado, enseñanado en las tardes el catecismo y rezando el Rosario con sus vecinos.

En 1911 inicia el seminario Mayor en Santafe de Antioquia, donde lo caracterizaron su recogimiento, piedad y dulzura, su adelanto académico y espiritual, pues llevaba una intensa vida de oración. También en este año tuvo su primer encuentro con Santa Teresita, quien penetro su ser, su corazón y despertó en él, el celo ardiente por la misión, a tal punto de exclamar:

 

"La venerable Teresita de Liseux me pareció tan grande, tan sacerdotal, tan misionera, tan amante del señor y sobre todo conun corazón tan semejante al que latía dentro de mí, que no pude desde entonces más que formar un sólo corazón con ella" (Origen de un Amor. 1947)

De seminarista sentía la inquietud del amor, Cristo lo atraía y lo atrajo hasta sus últimos días, Así el 29 de noviembre de 1914 se consagró al perpetúo servicio de Dios como Sacerdote.

De seminarista sentía la inquietud del amor, Cristo lo atraía y lo atrajo hasta sus últimos días.  Así el 29 de noviembre de 1914 se consagró al perpetúo servicio de Dios como Sacerdote, a lo que exclamó:

 

"Mi sacerdocio! ya podía yo dar como Cristo la vida por las almas... Mi sacerdocio! oh! prodigio del poder, la sabiduría y el amor de Dios" 

(Discurso en sus bodas de Plata).

 

Fue nombrado inicialmente vicario cooperador de Valdivia y misionero del Bajo Cauca. Empezó pues su vida de coadjutor atendiendo al altar, al despacho, al confesionario, a las escuelas, a la predicación, a los enfermos, a las romerías, a las largas confesiones por el campo. Cierto día fue llamado para confesar a un enfermo de tres días de camino por las selvas; se vio obligado a pernoctar en la misma selva, colgó en el encauchado de la mismas ramas de los arboles a la manera de hamaca y con escasísimo alimento; llegado al lugar y a pesar de las suplicas y oraciones, aquel hombre no quiso rendirse a la gracia y murió impenitente. Ante la aparente inutilidad de tantas fatigas, sudores y sacrificios, afloraban a los labios del celosos sacerdote que pensativo regresaba a la cabecera parroquial, las palabras del profeta: que utilidad he reportado yo de mi sangre?

Después realizó el remplazo del párroco de Toledo y de allí a santa Isabel y el Tigre, y hacia diciembre de 1917 fue nombrado párroco de Remedios, desde donde luego es llamado por la santa sede para el cargo de Obispo de Santa Rosa de Osos el 3 de agosto de 1924. 

Como Pastor de la Diócesis de Santa Rosa, realizó gran labor:

Entregó toda su vida al servicio de Dios y de su pueblo, anciando que todos conocieran el inmenso amor de Dios. Murió el 29 de septiembre de 1971, día de su honomástico y fue enterrado el 1 de Octubre  día de conmemoración de su Patrona bendita Santa Teresita. 

 

Días antes de morir dijo:

“Con todo Dios mío, yo no quiero descansar sino trabajar hasta que se salve el último mortal, como decía Teresita…” (Diario)

 

Sus restos reposan en la Catedral de Santa Rosa de Osos.

Nov 29 de 1948

 

"Hoy cumplo 34 años que recibí el sacerdocio. En mi meditación dela mañana, me apena tanto la manera tan fria como he servido a mi Dios y a sus almas en mi sacerdocio y episcopado, sin embargo, se los ofrezco a mi Dios,... el vera como me purifica de los pecados pasados  y de la inperfección de mis obras por Él y me dé lo ansiado: la santidad"

 

Nov. 29 de 1958

 

"Hoy cumplo 44 años de mi sacerdocio! ¡Dios mío, y cómo habre cumplido! ¡Cómo verá Dios mi sacerdocio!... pero tengo la confianza ciega en mi Dios que es misericordia y me puede perdonar, porque yo odio el pecado y lo odio mucho... envuelto en la misericordia de mi Dios que se entregó por mí, proseguiré los años que Él en su bondad me quiera dar."

 

Nov 29 de 1962 

 

"Me ofrecí de nuevo a mi Dios querido, que hace hoy 48 años me hizo su sacerdote, sacándome del polvo, más aún, del estiércol... para colocarme como me colocó entre los principes de su pueblo para hacerme santo, pastoréandole una porción de la Grey.  Le he pedido perdón de mi pasado contrito y humillado y le he dicho: "si me pides Amado mío la santidad, te diré a voces como San Agustín: Dame esa santidad... "Dame lo que me mandas y luego manda lo que quieras""

 

Nov. 29 de 1964

 

"Solemnísima la Pontifical que celebré en acción de gracias por los inmenso beneficios concedidos por mi Dios durante estos cincuenta años de sacerdocio, y en petición de perdón y reparación por mis muchas infidelidades y las inperfecciones y fallas en las obras que su Divina Majestad me confió... pongo sin embargo toda mi confianza en mi Cristo querido, mi amigo Divino, quien me perdonará mis descuidos, mis caídas, mis pecados. Si Jesús querido, en tí confío!"

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