

IGUEL NGEL
UILES OMEZ





SUS GRANDES AMORES




LA EUCARISTIA
Desde niño el Misterio eucaristico sellevo sus mejores afectos, pasaba largas oras ante el santísimo, cifraba toda su alegría en abrir nuevos Sagrarios "prisión de amor" pero sobre todo nuevos Sagrarios humanos.
Monseñor Builes fundó y centro toda su espiritualidad en Cristo, ya su escudo episcopal, tiene por ello grabados una Cruz, un Caliz y una Hostia y la frase en latin "Omnia Christus" que expresa todo su sentir.
En su primera carta pastoral lo explica:
" Jesús, ese dulcísimo Jesús sacramentado es todo para nos: nuestro origen, nuestro fin, nuestro amor, nuestro ideal, nuestras armas, nuestro triunfo, nuestro premio, nuestro todo en el tiempo y enla eternidad"











En marzo de 1942, compuso la siguiente oración: “Oh Padre misericordiosos, en nombre de tu dulce Jesús, de la Virgen María y de todos los Santos, muy especialmente de tu sierva Sor Teresita del Niño Jesús, te pido humildemente que nos inflames a mí y a mis hermanos, de tu espíritu de amor y nos concedas la gracia de hacerte amar mucho. ¡Oh Jesús!, en tu propio nombre y con la más dulce confianza, te pido para mi y para mis hermanos en el sacerdocio, la gracia de vivir en un acto no interrumpido de amor y de morir mártires de ese amor tuyo misericordioso.”
La oración del Padre Builes era notoria a sus fieles. Muy amante de Jesús Sacramentado, pasaba largas horas en presencia y delante del Sagrario en profunda oración. Amaba tiernamente a la Virgen María y al Niño J esús, con sus conferencias , y cánticos que el mismo componía, enfervorizaba a sus feligreses; tenia coloquios intimos que conmovían. Movido por el Espíritu de Dios, se dirige a su Hijo Jesucristo con formulas familiares y llenas de confianza, lo que alimenta el alma es el amor y la fuente de la gracia, y por lo tanto es todo para el alma. Cuando el alma ha llegado a la intimidad con Jesús, la vida se trueca en oración.
LA VIRGEN MARIA

¡Amaba a María porque era Madre de Jesús y Madre suya!, así lo expresaba en muchas de sus alocuciones, incluso en el Testamento Espiritual deja la siguiente nota:
"Como voy a quedarme mudo sobre nuestra dulce y tierna Madrecita... acaso no es ella la Madre Inmaculada de Jesús, la que le dió su carne, la que le dió su sangre, la que le arrulló, le besó en la frente, le guió de joven, lo acompañó de misionero, le consoló en su pasión y le lloró en su muerte, y ahora en el cielo ruega por nosotros triunfadora, Madre, Reina!"
Diariamente rezaba 6 a 9 rosarios por sus obras, sus hijos, su Diócesis, la Iglesia y tantas realidades que a diario veía, era su oración de intercesión, de petición, de gracias, a tal punto que lo llamarón el "Loco del Ave María", gracias a su devoción a María consiguió la realización de todas sus obras.



SANTA TERESITA DEL NIÑO JESUS
Su amor a Santa Teresita y el esfuerzo por imitar sus virtudes, se debía a que leyendo su autobiografia la habia encontrado "... tan amante de nuestro Señor y de las almas" y que ella como San Pablo buscaba "reproducir a Jesús en todo", a tal punto que la hace su compañera de Misión, ya que encontró en ella un alma hermana con aspiraciones y sentimientos semejantes a los suyos.
Al hablar de Teresita en uno de los retiros decía:
" Su humildad nacía de su amor... jamás deseo salir de su pequeñez y personal misería, le atraían mas y más el amor misericordioso de su Dios. Si así lo pudiera yo, Dios mío, amando mi miseria, no por lo que es ella, sino porque atrae más el amor misericordioso de mi Dios"
Como Teresita se sentia débil y pequeño delante de Dios, pero como ella, quería tomar su puesto en "el ascensor Divino"para llegar a la santidad, meta y culmen de su vida.




